Bíblicos y platónicos

 

Hijos de Platón e hijos de la Biblia,

se dice que eso somos.

Puede ser que tengan razón,

aunque no haya leído esos dos tomos.

 

Platón y la Biblia los llevamos,

muy dentro de nuestro pensamiento.

Actuamos, vivimos y sentimos,

sin querer, son nuestro fundamento.

 

Raíz intelectual y raíz espiritual.

Dos parámetros necesarios.

Es interesante conocer nuestras raíces,

Como si fuéramos turiferarios.

 

Saber nuestros orígenes, nos da fuerza,

fuerza de volver a las raíces.

Conocer de dónde bebemos agua,

esas aguas que alientan nuestras narices.

 

En este momento circunstancial,

cuando necesitamos fortaleza,

¿Cómo cultivas lo que te sostiene,

para que el miedo no te venza?

 

Si el árbol es frondoso puede dar sombra

y es frondoso porque tienes raíces profundas,

una y otra vez, vuelve a tus orígenes,

y entre tantos miedos, no te confundas.

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