El anciano que rejuveneció
“Marchó en silencio a lo largo de la ribera del fragoroso mar y, yéndose luego lejos, muchas súplicas dirigió el anciano al soberano Apolo, al que dio a luz Leto, de hermosos cabellos:” Guardó silencio a lo largo de ese día, interiorizó sus pensamientos y entonces acudió a su Poder Interior. El anciano rejuveneció al ir a su interior. Despertó su Poder Interno con la introspección. Revisó sus pensamientos, los fortaleció y su rostro y corazón rejuvenecieron. Al principio le costaba mucho fortalecer sus pensamientos, pero cada que los cuervos y aves de rapiña lo molestaban, él los apedreaba, incluso mató muchas aves de mal agüero. Él sabía en su interior que las aves de rapiña eran aves del más bajo poder. De hecho no tenían ningún poder sobre él. El único poder que podía afectarlo era el que había dentro suyo. Sólo él tenía esa Llave Poderosa para ser afectado. El antes anciano y ahora joven ser humano, se dio cuenta que el único Poder que necesitaba, sólo él podía generarlo.